
Getty ImagesLucas, segundos antes de apoyar vs. Escocia
De los 400 minutos de acción que tuvo la Argentina en el torneo, el flamante jugador del Montpellier francés sólo transpiró 188 (47%), los cuales incluyeron la citada conquista en Wellington y otra, una semana antes, frente a Rumania, en Invercargill (fue man of the match). "Me hubiera gustado jugar un poquito más, sobre todo contra Nueva Zelanda. Ojalá pueda jugar algún otro Mundial, porque si bien ahora siento alegría, la verdad es que me quedé con la espina por jugar poco, esa es la verdad. Pero ya está, ya pasó. Siempre confié 100% en lo que decidió el entrenador, que nunca erró cuando tuvo que realizar cambios. Le doy a full la derecha a Tati (Phelan), que es un tipo que en el rugby argentino y mundial es muy conocido y sabe mucho. Ojalá de acá en adelante pueda ganarme un puesto para poder jugar un poco más", le dice Lucas a Scrum.

Getty ImagesDos tries en 188 minutos, la marca del fullback
-¿Por ejemplo qué enseñanzas?
-Nos terminaron de ayudar a que nos diéramos cuenta qué significa la camiseta argentina. Porque si bien nosotros ya la respetábamos, ellos nos enseñaron que había que hacerlo en todos los partidos, en todo momento, porque una vez que no la tenés puesta te duele mucho. Creo que ahí radica la mística de los Pumas.
-Nos terminaron de ayudar a que nos diéramos cuenta qué significa la camiseta argentina. Porque si bien nosotros ya la respetábamos, ellos nos enseñaron que había que hacerlo en todos los partidos, en todo momento, porque una vez que no la tenés puesta te duele mucho. Creo que ahí radica la mística de los Pumas.
Seguramente este flaco alto de 26 años, junto a gran parte del plantel mundialista, será uno de los que le saque el jugo al próximo Rugby Championship o Cuatro Naciones, en donde el seleccionado deberá enfrentar a Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. "Nos va a ayudar mucho, porque si bien a nivel defensa no les tenemos nada que envidiar a nadie, sí debemos mejorar en el aspecto ofensivo. Otro punto a crecer es en el ritmo, porque ellos no bajan nunca la intensidad", analiza.
El Mundial ya es historia. De la buena, pero historia al fin. La carrera de Lucas González Amorosino seguramente continuará en ascenso y, probablemente, los tries no brillen por su ausencia. Pero esa conquista, la del 25 de septiembre en Wellington frente a Escocia, seguirá marcándolo a fuego de por vida. Es que ese día rompió el molde.