Peter de Villiers, quien sucedió a Jake White luego de la coronación en Francia 2007, destacó que "lo disfruté. Tuve el privilegio de estar en una posición en la que podía hacer una contribución a mi país y espero que haya sido positiva".
"Fue un viaje genial", resaltó el coach, quien explicó que fue muy bueno "trabajar con gente como ésta, que sienten pasión por su país. Fue realmente increíble".