kicks off, penales y salidas (parte I)

Entre el diez y el veinte por ciento de la posesión proviene de patadas originadas en kick offs, salidas de 22 metros, free kicks y penales. Por lo tanto, semejante fuente de posesión se convierte, en un recurso que ningún equipo se puede dar lujo de desaprovechar.

patadas desde el suelo Existen básicamente dos tipos de patadas desde el suelo: con la pelota parada y el drop o sobrepique. Cada una de ellas requiere de una destreza propia y muchas horas de práctica hasta llegar a dominar esa técnica. Mientras que las patadas a los palos le pertenecen a un especialista. Si bien el drop lo puede “clavar” alguien que no es un experto, tampoco es frecuente ver a un pilar festejar una patada de sobrepique. Ésta es una destreza básica que todo jugador (sobre todo los backs) debería practicar. Entre los ejemplos de pateadores históricos que con su tremenda eficacia lograron dar vuelta el resultado de un partido, a uno le viene a la memoria la mención de aperturas famosos como Dan Carter, Jonny Wilkinson, Hugo Porta, o Gonzalo Quesada. Sin embargo y como las excepciones siempre existen, también hemos visto colarse dentro de este selecto grupo de máquinas de sumar puntos, algunos pocos forwards como John Eales, el fenomenal segunda línea australiano. el drop Además de utilizarse como medio de iniciar el juego en la salida de 22 metros o desde mitad de cancha, el drop es un arma que puede ganar partidos. Siempre que el apertura domine esta especialidad y esté a “tiro” de los palos, el equipo contrario está a merced de la puntería de ese especialista. ¿Cuántas veces hemos visto como un drop liquida el resultado de un partido? Para ejecutarlo, el jugador deja caer la pelota delante del pie con el que va a patear, ligeramente inclinada hacia atrás de modo que al rebotar contra el suelo, no salga hacia delante sino hacia arriba y en dirección al pateador. El punto de contacto entre el pie y la pelota está mucho más cercano al cuerpo que cuando se patea de aire, de hecho la pelota rebota sólo unos 6 o 7 centímetros delante del pie. El "swing" de la pierna debe coordinarse con mucha precisión para que el pie encuentre la pelota cuando apenas ha rebotado del piso. Una vez que dominamos esta destreza y pretendemos que el envío tenga mayor altura, debemos dejar caer la pelota más lejos y pegarle algo más tarde. Esta variante es muy útil para las salidas de 22 metros, porque la pelota gana altura, pero pierde distancia. Esto le da más tiempo a nuestros forwards para llegar junto a la pelota en el lugar previsto. Antes de patear, la pelota debe ser sostenida verticalmente a la altura de la cintura. Una vez que rebota se la debe impactar con el empeine. Primero debemos fijar la vista en el blanco donde irá el envío y luego mirar la pelota. Es importante completar el movimiento (backswing) una vez que impactamos la pelota. Cuando pateamos con la derecha el brazo izquierdo sirve para equilibrar el cuerpo y lo opuesto sucede si pateamos con la zurda. Lo ideal es que el pateador tenga la misma habilidad y se tenga confianza como para utilizar las dos piernas (como Juani Hernández) o al menos pueda patear con cierta eficacia con su pierna “de palo”.