
El entrenador de Francia, Marc Lièvremont, hace una demostración de pateos durante el entrenamiento.
AUCKLAND, 9 de octubre – Si hay algo seguro, es la manera en que Francia abordará la semifinal de la Rugby World Cup de 2011 porque no se toma a su rival, Gales, para nada a la ligera.
Tanto es así que una de las primeras cosas que hicieron Les Bleus tras su victoria de cuartos de final ante Inglaterra fue acudir a un pub tan sólo a unos metros del restaurante del hotel y no precisamente para brindar. En el local pasaban una repetición de la impresionante victoria de Gales por 22-10 ante Irlanda, en el primer encuentro de cuartos de final y los franceses permanecieron pegados al televisor.
“Fueron muy estudiosos”, subrayó el entrenador francés, Marc Lièvremont, durante la conferencia de prensa en el hotel del equipo, en Auckland, el domingo. Los franceses quedaron impresionados con los galeses y su arrollador juego, ante los cual enfrentarán el 15 de octubre, en el Eden Park.
“Son un equipo excelente y están en una forma óptima”, prosiguió Lièvremont. “Juegan un rugby muy bueno en todos los aspectos. Me impresionó la manera de mantener a Irlanda controlado porque éstos también estaban en buena forma”.
Valentía
“Los galeses siguen más o menos con el mismo pack de hace tres años pero sus forwards son más móviles y muy valientes. Tienen una línea de backs magnífica y el mejor centro del torneo, Jamie Roberts. Me gusta su tercera línea y su segunda línea, (Luke) Charteris”, continuó el entrenador galo en el análisis.
“Tienen plena confianza. Salieron airosos del grupo más duro y deberían haberle ganado a Sudáfrica (en el partido de apertura del Grupo D, el 11 de septiembre, en el que los Springboks ganaron por 17-16)”.
El coach francés también quedó impresionado cuando se topó con los rivales de semifinal en persona, cuando ambos equipos se hospedaron una noche en el mismo hotel.
“Para venir recién de una victoria en el día anterior, parecían muy frescos”, señaló Lièvremont. “Les noté en buena forma. Es mejor verlos aquí que en el aeropuerto, camino a casa”.
A pesar de que Francia también jugó en buen nivel y dejó una excelente imagen tras la victoria ante su clásico rival, Inglaterra, Lièvremont insistió que no quiere que el triunfo se le suba a la cabeza al equipo.
La amenaza del éxtasis
“Temo que no podamos dejar atrás el partido ante Inglaterra. Temo que esta semana nos veamos recibiendo felicitaciones y augurios prometedores, que estemos distraídos y que nos creamos los mejores”, sostuvo.
“No obstante, el partido lo jugaron los mismos que ante Tonga, en Wellington, con la única diferencia de que esta vez, mostraron un poco más de orgullo”.
La derrota ante Tonga, el 1 de octubre, fue sin duda la mayor sorpresa del torneo y fue la segunda caída de Francia en la primera fase.
A pesar de ello, los galos avanzaron a la fase eliminatoria y se convirtieron así en el segundo equipo en lograrlo tras perder dos partidos de primera fase en toda la historia de la RWC.
La semifinal del sábado contra Gales será la 91ª ocasión en que ambos equipos se encuentren. La primera vez fue en 1908 y a lo largo de los años, ambos se presentaron bastante igualados. Francia venció 43 veces, Gales 44, y tan sólo hay tres empates y dos puntos en total de diferencia: 1307 para Francia y 1305 para Gales.