Marc Lièvremont quedó en el ojo de la tormenta
El triunfo de Irlanda ante Australia cambió la ecuación y comenzaron las especulaciones. Luego Marc Lièvremont sorprendió poniendo a Morgan Parra como apertura para el partido con los All Blacks y la bomba estalló.
Según la prensa neozelandesa, el entrenador de Les Bleus eligió una formación experimental con la intención de dejarse perder para tener cruces más accesibles camino a la final. “Es un insulto para las 60.000 personas que pagaron la entrada esperando dos equipos al máximo de sus posibilidades”, escribió Peter Bill en el New Zealand Herald.
“Francia devaluó el choque más esperado de la Copa del Mundo en cuatro años”, continuó Bills. “La teoría de la conspiración es la única explicación posible a las bizarras elecciones de Francia”.
La importancia del partido, además de decidir el ganador del Grupo A (posible rival de Los Pumas en cuartos de final), significa la revancha de los dos últimos enfrentamientos mundialistas entre ambos, los cuartos de final de 2007 y la semifinal de 1999, ambos ganados por Francia.
Además de nombrar a Morgan Parra como apertura, Lièvremont dejó afuera a Imanol Harinordoquy y a William Servat. “Eligió virtualmente un pack suplente. El partido del sábado pasó de ser una revancha esperada cuatro años a un duelo irrelevante. Es un chiste que la IRB no puede dejar pasar”, continuó el periodista.
De ganar el grupo, Francia debería cruzarse con Argentina o Escocia en cuartos, Australia o Sudáfrica en semis. En cambio, de salir segundo jugaría con Inglaterra en cuartos e Irlanda o Gales en semis.
Según la prensa neozelandesa, el entrenador de Les Bleus eligió una formación experimental con la intención de dejarse perder para tener cruces más accesibles camino a la final. “Es un insulto para las 60.000 personas que pagaron la entrada esperando dos equipos al máximo de sus posibilidades”, escribió Peter Bill en el New Zealand Herald.
“Francia devaluó el choque más esperado de la Copa del Mundo en cuatro años”, continuó Bills. “La teoría de la conspiración es la única explicación posible a las bizarras elecciones de Francia”.
La importancia del partido, además de decidir el ganador del Grupo A (posible rival de Los Pumas en cuartos de final), significa la revancha de los dos últimos enfrentamientos mundialistas entre ambos, los cuartos de final de 2007 y la semifinal de 1999, ambos ganados por Francia.
Además de nombrar a Morgan Parra como apertura, Lièvremont dejó afuera a Imanol Harinordoquy y a William Servat. “Eligió virtualmente un pack suplente. El partido del sábado pasó de ser una revancha esperada cuatro años a un duelo irrelevante. Es un chiste que la IRB no puede dejar pasar”, continuó el periodista.
De ganar el grupo, Francia debería cruzarse con Argentina o Escocia en cuartos, Australia o Sudáfrica en semis. En cambio, de salir segundo jugaría con Inglaterra en cuartos e Irlanda o Gales en semis.
Autor: Mundial XV
Foto: Daylife
Fuente: Mundial XV
Foto: Daylife
Fuente: Mundial XV
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